Fotoprotección Solar. ¿Qué debo saber?
El sol es fundamental para la vida y tiene efectos positivos sobre el organismo, como por ejemplo, facilitar la síntesis de Vitamina D (que ayuda a absorber calcio por parte de los huesos) o mejorar el estado de ánimo entre otras.
La protección solar es necesaria durante todo el año, pero ahora, con la llegada del buen tiempo, tenemos que hacer más hincapié en protegernos de los rayos solares, por eso hoy queremos hablaros de la importancia de protegerse adecuadamente para poder disfrutar del sol en la playa o la montaña de manera segura. La piel es nuestra gran barrera protectora y debemos cuidarla.
¿Qué es un protector solar? ¿Cuál elegimos?
Se denomina protectores solares a aquellos productos (lociones, cremas, leches…) que se aplican sobre la piel con el fin de protegerla de los efectos perjudiciales de las radiaciones solares.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir un buen protector solar?
- El SPF
Es el número de veces que un fotoprotector aumenta la defensa natural de la piel frente a los rayos del sol:
- UVB (ultravioleta B): responsable de los daños inmediatos de la piel, como enrojecimiento de la piel o las quemaduras.
- UVA (ultravioleta A): responsable de que a largo plazo aparezcan:
- Manchas, marcas.
- Arrugas, fotoenvejecimiento.
- Fotosensibilidad.
- Daño del ADN celular.
- Cáncer de piel
- FOTOTIPO
Es la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona, es decir, el conjunto de características que determinan si una piel se broncea o no, y cómo y en qué grado lo hace.
- Fototipo 1: Piel muy clara con poca melanina, poca protección a la radiación solar. No se broncea nunca, siempre se quema, suelen tener pecas, sufren reacciones fotoalérgicas.
- Fototipo 2, 3, 4: Pieles claras, intermedias y algo morenas.
- Fototipo 5 : Pieles morenas. Tienen bastante melanina. No se queman, siempre se broncean y no tienen pecas.
- Fototipo 6 : Piel negra. Mucha melanina y por lo tanto mucha protección a la radiación solar
A fototipo más bajo y mayor Índice UV Solar en la zona, corresponde una mayor necesidad de protección solar
- RESISTENCIA AL AGUA
Otro aspecto que debe considerarse es la capacidad que tienen de permanecer sobre la piel al entrar en contacto con un medio húmedo (baños en piscina o mar, o sudoración). ¡Sólo los resistentes al agua te protegen mientras estés en contacto con el agua!
La piel tiene memoria y los efectos nocivos del sol se acumulan con el tiempo. Cuidarla bien hoy significa salud para mañana. Siguiendo unas sencillas pautas, podrás protegerla adecuadamente:
- Aplícate diariamente crema de protección en las zonas expuestas como rostro, escote y manos.
- Aplicar al menos media hora antes, en cantidad generosa, de manera uniforme sobre la piel seca.
- No hay que olvidarse de las zonas más sensibles como las orejas, los empeines, la nuca, la coronilla, las axilas, etc.
- Repetir la aplicación cada dos horas o tras transpirar, bañarse o secarse con la toalla (aunque se trate de productos “waterproof”, no resisten el roce de la toalla)
- Evita la exposición solar en las horas centrales del día.
Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.
- Utiliza gafas de sol para evitar los daños oculares.
Es necesario que las gafas tengan una protección 100% frente a los rayos ultravioleta y solo si están homologadas por la Unión Europea, se puede garantizar que así sea. Las que mejor protegen los ojos y la piel que los rodea son las gafas de tipos envolvente.
- No olvides protegerte también los días nublados, ya que la radiación UV atraviesa la cubierta de nubes.
Debemos protegernos también incluso a la sombra.
- Usa siempre fotoprotectores que hayan sido testados dermatológicamente para evitar la aparición de alergias.
- Ciertos medicamentos pueden causar reacciones de fotosensibilidad, por lo que deberemos disminuir e incluso evitar la exposición solar cuando los estemos tomando. En estos medicamentos aparecen pictogramas o leyendas con esta advertencia. También viene indicado en el prospecto del medicamento.
- Una alimentación saludable y variada, especialmente rica en frutas y verduras, nos protege desde el interior aparte de proporcionarnos una hidratación adecuada.
- Existen preparados orales protectores que preparan nuestra piel ante la exposición solar.
- Es necesaria una ingesta de agua adecuada. Es indispensable mantener una buena hidratación corporal.
- No olvides usar crema que hidrate y calme la piel después de la exposición.
En la farmacia contamos con una amplia gama de productos para protegerte del sol para diferentes necesidades con distintas texturas y formas de aplicación
Fotoprotectores faciales:
Fotoprotectores corporales:
Fotoprotectores para los más pequeños:
Específicos para reducir el riesgo de alergias y están formulados para pieles sensibles.